El pasado 22 de enero se reunió la comisión de honores y distinciones del pueblo de La Solana y decidió llamar al nuevo colegio número 7 "Federico Romero", en honor al creador de la famosa zarzuela "La rosa del azafrán".
Federico Romero Sarachaga (Oviedo; 11 de noviembre de 1886 - Madrid; 30 de junio de 1976) fue un libretista de zarzuela español.
A pesar de ser asturiano de nacimiento, y de haber vivido tiempo en Zaragoza y en Madrid, se consideraba a sí mismo manchego, por no haber perdido nunca su arraigo familiar de generaciones en La Solana (Ciudad Real), municipio del que fue nombrado hijo adoptivo. Ejerció de manchego al escribir La rosa del azafrán, que es la zarzuela emblemática de esa región, musicada por otro manchego de pro: Jacinto Guerrero.
Colaboró estrechamente con Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, de cuyo padre (Carlos Fernández Shaw) fue previamente amigo, y como fruto de esta colaboración escribieron los libretos de:
La canción del olvido (1916), para José Serrano Simeón;
Doña Francisquita (1923), para Amadeo Vives;
El dictador (1923), para Rafael Millán Picazo;
El caserío (1926), para Jesús Guridi;
La rosa del azafrán (1930), para Jacinto Guerrero;
Luisa Fernanda (1932), para Federico Moreno Torroba;
La tabernera del puerto (1936), para Pablo Sorozábal; y
La Lola se va a los puertos (1951), sobre un texto de Antonio y Manuel Machado, para Ángel Barrios.
Que destacan entre su producción total de 65 obras.
En 1932 estuvo entre los impulsores de la Sociedad General de Autores de España.
A pesar de ser asturiano de nacimiento, su arraigo en Madrid, y su predilección por los temas manchegos le hizo acreedor de la membresía en el Instituto de Estudios Madrileños, e hijo adoptivo de La Solana.[1]
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